
Medellín sonrió el sábado 14 de marzo al recibir abrazos, salud y
bienestar a través de miles de voluntarios adventistas.
Así como se contagia la tristeza la alegría también debe contagiarse. Y fue con esa actitud, la alegría que produce el servicio cristiano, que los adventistas se tomaron la ciudad de Medellín el sábado 14 de marzo.
Hasta los extranjeros se unieron a la jornada solidaria llamada Una Sonrisa para Medellín, “Me siento muy bien, tú sabes, después de una semana entera de limpieza y haciendo mucho trabajo duro para la universidad, estoy muy seguro de que podemos hacer algo por la comunidad y ayudarlos a ser impactados por el amor de Cristo, y dejarles saber que Dios no solo los ama, sino que vendrá pronto”, contó David Donaldson, un misionero de Estados Unidos.
Comenzando por la Universidad Adventista de Colombia (UNAC), institución organizadora del evento, cientos de voluntarios salieron a las calles para impactar a la ciudad en diversos frentes y puntos estratégicos.
Una mancha amarilla pintó la ciudad a la vez que alcanzaba a miles, con acciones que incluyeron la donación de sangre (30 unidades obtenidas), la evaluación del pronóstico cardiaco (150 personas), una APP para la vida desarrollada por la Facultad de Ingeniería de la UNAC (80 personas).
La salud fue un eje principal en Una Sonrisa para Medellín, salud integral lo cual incluye una vida espiritual saludable. Por ello cientos de voluntarios se unieron en la iniciativa Oramos por ti alcanzando a 25.000 personas, que permitieron a los adventistas orar a Dios por sus necesidades.
Las familias de la población vulnerable de la ciudad no fueron olvidadas. En barrios de la periferia, 12 toneladas de alimentos se entregaron a los más necesitados y agradecidos. En el barrio Paris, uno de los sitios donde se entregaron alimentos, Sandra David expresó, “Este gesto de la Iglesia Adventista va a generar unión y alegría en la comunidad. Nos vamos contentos a nuestras casas, porque muchos no teníamos para el almuerzo de hoy”.
Una Sonrisa para Medellín también promovió una campaña mundial gratuita a favor de la lectura y la salud. En toda la ciudad se entregaron 40 mil ejemplares del libro Salud y Esperanza.
A través de la entrega de 7.200 flores y abrazos, las sonrisas se multiplicaron en centros comerciales y parques. Además de las flores se regaló literatura sobre los 8 remedios naturales.
“Es una actividad muy loable. Si toda la gente practica lo que nos están enseñando tendra una vida más sana y más alegre” contó Roger Canales, ciudadano español quien recibió contento las flores y un material sobre salud.
En Carabobo Norte, una de las calles más concurridas de Medellín fue el escenario de un exposalud, un expoempresarial y un expofamilia. Iniciativas que orientaron a más de 500 personas sobre salud física, familiar y financiera.
Después de atender a la comunidad los voluntarios de la jornada, marcharon a favor de la salud integral. La marcha fue acompañada por la policía de tránsito, la policía militar, y bandas de la ciudad. Más de 6000 adventistas participaron en la movilización que tuvo una extensión de más de 1 kilómetro.
La clausura del evento se vivió en el parque de los Deseos, escenario concedido por la fundación EPM. En el lugar se presentaron grupos musicales, se expresaron agradecimientos y se entregó el balance final del evento: cerca de 82 mil personas beneficiadas.
Las autoridades políticas que participaron de Una Sonrisa para Medellín manifestaron su opinión sobre lo que presenciaron.
“Estos son eventos extraordinarios. Yo creo que a la medida que se hagan se va dando a conocer lo que hace la iglesia con el tema educativo, en el tema social, y también invitar a la gente para que se sensibilice que la Iglesia Adventista y la universidad brinda muy buenas oportunidades”, manifestó el diputado Manuel Márquez.

Una Sonrisa para Medellín, concluyó en el Parque de los Deseos con un balance de cerca de 82 mil personas beneficiadas
Por su parte el concejal Jaime Cuartas dijo, “Lo que ustedes están haciendo es lo que hay que hacer. Mostrar trabajo, mostrar compromiso, mostrar resultados. En la medida que avanzamos, se ven los frutos y más y mas personas van a venir a apoyar esta iniciativa para que continue siendo un evento de ciudad que llegue cada vez a más personas en Medellín e incluso fuera de Medellín”.
Para el pastor Edgar Redondo, presidente de los adventistas del Norte de Colombia Una Sonrisa para Medellín es el cumplimiento del sueño de tener una iglesia visible y comprometida con la misión.
Según pioneros adventistas, en el país esta es la primera vez que la Iglesia Adventista del Séptimo Día realiza un evento de esta magnitud movilizando su feligresía en la segunda ciudad más importante de Colombia.
Por: Shirley Rueda
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